El Azalai es una ruta de caravanas a través de la región de Ténéré del desierto del Sahara donde las caravanas de camellos han transportado sal y oro durante mil años. A lo largo de la ruta había una sola acacia, el único ser vivo en un océano de arena. Este era el árbol más aislado del mundo, a 150 km de cualquier otro.

Esta acacia, conocida simplemente como El Árbol de Ténéré, fue la última planta superviviente de una época en que el desierto estaba menos seco que hoy, gracias a las raíces que penetraban profundamente en una bolsa de agua, una piscina subterránea escondida a más de 30 metros de profundidad. Es fácil ver cómo los jinetes de la caravana tuareg, ellos mismos, especialistas en supervivencia en el desierto, tenían el árbol y su asombrosa fortaleza en la más alta estima. Romper sus ramas para hacer leña o dejar que los camellos comieran de las hojas se consideraba una blasfemia.

Este árbol más solitario del mundo fue uno de los pocos hitos a lo largo del Azalai, un testamento sagrado de la resiliencia de la vida, que había guiado a las caravanas durante siglos. A pesar de esto, y de que era el único obstáculo en kilómetros a la redonda, un camionero que se había quedado dormido borracho al volante chocó contra él en 1973.

El aroma es como una impresión olfativa de oro, con la calidez radiante del azafrán y la naranja sanguina, y el lujoso y brillante almizcle velvione (un material que se ha descrito como presionando la nariz contra la piel del cuero cabelludo de un recién nacido). La goma de acacia, un jarabe hecho de savia de acacia, proporciona una dulzura azucarada equilibrada con ámbar salado e incienso. Un toque de té de menta y frutos secos rinde homenaje a los caravaneros tuareg.

Notas de salida: Naranja Sanguina y Menta.

Notas de corazón: Azafrán y Frutos Secos.

Notas de fondo: Acacia, Velvione, Ámbar e Incienso.

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