Descripción
La inspiración para esta fragancia le vino a Ellen Covey al pasar por una zona, donde se habían talado árboles viejos y se estaba cortando madera para una cerca. El aroma de la madera cortada era embriagador, hermoso y primitivo, como una visión fugaz de la esencia invisible de la vida derramada descuidadamente en el suelo y quemada como una ofrenda a la avaricia humana.